"Nada podemos esperar sino de nosotros mismos" | SURda |
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27-04-2009 |
Colectivo Argos
Uruguay : El circo Asjica-Mustori
Cualquier elector , o simple ciudadano, que siga con atención la prensa gubernamental frentista estará de acuerdo en que se ha producido un viraje. Desde el Congreso del FA-Encuentro Progresista el rumbo estaba fijado en lo que se denominaba ”el electorado del centro”(1). El centro, las clases medias (acomodadas, enténdamonos bien), era el sector que había que mantener ”amarradito los dos” como dice la canción.
Despues de las vacaciones del verano uno de los candidatos que más abrogaba por las politicas ”del centro” –el Sr. Danilo Astori- se pasó a un discurso electoral ”de izquierda”.
El hecho se consigna en ”La República” aunque sin mayores asombros y por supuesto sin interrogaciones. Estamos acaso ante los efectos que provocan ciertos ”baldes de agua” vecinal, pobre y embroncado sobre más de una cabecita caliente del neo-liberalismo social? Se debe el hecho a la tonificación que ha introducido la presencia del Partido Socialista en el conglomerado Astori? (2)
Acompasando el viraje del antiguo ministro de economía, su rival, el Sr. José ”Pepe” Mujica, se corrió tambien desde la izquierda de morondanga (o sea el populismo mas vulgar del que hace gala) hacia la derecha buscando el ”centro”. Y no se le ocurrió al candidato otra cosa mejor para acompañar musicalmente su quiebre que recomendar....la especulación del capital privado en la ...Bolsa!!! Ha especular se ha dicho.
Quiere decir esto que el antiguo guerrillero –de los pies ligeros- ha abandonado su búsqueda del burgués honesto, emprendedor, productivo, cientifico y ahorrador por el cúal se fatigaban sus ojos cuando escuadriñaba el horizonte económico uruguayo y hasta se apoyaba en la historia? Se ha rendido ante la realidad? Sin viento, se le han desinflado las velas a nuestro timonel de izquierdas?
Deberiamos responder a la pregunta con un rotunto no. No estimado lector, ni Astori ha renunciado a su neoliberalismo con ”puntilla social”, ni Mujica ha renunciado a su empirismo populista estrecho del ”como te digo una cosa, te digo la otra”.
Mujica y Astori o, Asjica-Mustori son combinaciones insólitas (y enfermas) de nuestra vida política de izquierda. Parte de la vida política general del pais. Son, la encarnación de nuestros propios defectos, de nuestras debilidades y carencias.
Se corren de la derecha a la izquierda viceversa porque nosotros –electores y sociedad civil- no fijamos límites a sus lirismos, caprichos, volteretas y demás veleidades. Todo esto es posible cuando desde la tribuna, o en la entrevista periodística, el diálogo con la ciudadanía es unilateral, cuando no hay correspondencia más que en el camino de la aprobación a lo que viene de arriba y no hay diálogo profundo con las bases, atención a sus múltiples pronunciamientos críticos y a sus aspiraciones.
En consecuencia el ciudadano –porciones muy importantes del electorado- no se sienten representados por nuestros dirigentes, contemplan con inquietud sus devaríos pero....no pueden hacer nada. Basta seguir en Internet los trozos de película que muestran mitines vibrantes donde los candidatos se intoxican con sus propias voces, sin que el ímpetu se contagie a las bases. Estas estan de ”número”, comparsas pasivas, asentidoras, del subjetivismo que intenta de ser contagioso desde las alturas de la tribuna.
La crisis actual del Frente es la crisis de sus principales formaciones de izquierda, entiéndase por estas el MPP, el Partido Socialista y el Partido Comunista (4).
Es una crisis que se inicia con el triunfo electoral y el verticalismo cupuscular inducido por el actual presidente Tabaré Vazquez. El triunfo electoral inauguró esta crisis actual cuando catapultó al poder y los cargos ministeriales a la derecha del Frente representada fundamentalmente por el Ministro de Economía Astori, su antiguo rival devenido en garantía internacional que asegurara el flujo de capitales y las garantías de que no habria cambios fundamentales.
Desde el Gobierno se apretaron aún más las clavijas hacia el electorado organizado que es su base electoral, se recortaron aún más las atribuciones de las bases y se les cerraron todas las vías de expresión a los criticos de dentro de filas. Finalmente se les obligó a irse, pero antes se les dividió internamente, ofertando a unos los cargos que compran voluntades (5).
La gestión gubernamental ha acompasado el despiporre político. Hoy cuando hay que mostrar las verdaderas transformaciones, no hay mucho que mostrar más allá de ciertas medidas cosméticas e indices que han sido cuestionados por los expertos. A los mismos tambien se les silenciaba o se les negaba, simplemente, el derecho a ser interlocutores válidos del superior gobierno..
Se ha mutilado el dialogo necesario con todas las corrientes críticas por una razón sencilla: los críticos no estan de acuerdo con la eficiencia gubernamental proclamada. Por tanto no hay que oirlos y además tratar de que sus voces no ganen resonancia pública.
El resultado es el circo actual, en el cual ni Asjica, ni Mutori , son candidatos diferentes sino que expresan las ambiciones de los líderes, las diferencias de las parcialidades que los apoyan y los grupos que los siguen esperanzados en el supuesto del botin electoral.
Más y más el Frente se transforma en una ”cooperativa electoral” como los partidos burgueses tradicionales en vez de una fuerza que lima asperezas, define objetivos comunes, uniformiza los consensos de los sectores sociales internos, de las bases militantes y asegura la renovación de sus elencos con la gente joven.
Pero ni aun en este inveterado afan de desmarcarse, marcar siempre diferencias, eludir los acuerdos estamos ante la lucha de dos programas como dicen algunos. Cualquiera de los candidatos que triunfe necesitará del adversario. Es por eso que Mujica no es Mujica ni Astori es Astori, mas bien son este híbrido sin-sentido que puede definirse como la formula Asjica-Mutori . Estan condenados a marchar juntos a los empellones como el viejo patron agrario y el hijo del peón del feudo de la película de Berlusconi. Que los demás decidamos seguirlos en esas quimeras con las que nada tenemos que ver es harina de otro costal. Lo que sí es seguro es que Asjica y Mutori no nos conducen a nada nuevo. Que solo han de entregarnos nuevos desengaños.
(1) Cualquiera que empíricamente quiera comprobar estas afirmaciones, no tiene mas que buscar en la hemeroteca del diario ”La Republica” en el periodo citado. Particularmente en las columnas en las cuales el senador Baraibar (Asamblea Uruguay, grupo Astori) exponía con su pesadez característica las conveniencias y bondades de su programa ”centrista”. Los domingos en el suplemente ”Bitácora” el relevo lo tomaba el antiguo estalinista Esteban Valenti seguido de su escudero Carlos Santiago.
(2) El viraje (o los ”virajes”) tienen una explicación matemática. Hasta el verano que acaba de terminar, el Frente no recuperaba el 8% del electorado que le dió su triunfo electoral. La ”intención de voto” de las encuestas les era adversa. Y,curiosamente, ese 8% no es de ”centro” sino de ”izquierdas”. Sin ese 8% no se llega a ganar en la primera vuelta y se impone el balotage. Las consecuencias políticas de esa eventual pérdida no es solo que habrá ”corrimientos” entre el electorado (un procedimiento perfectamente normal y previsible) sino además –y fundamentalmente- que no habrá mayorías parlamentarias como el triunfo electoral pasado. Eso significa que ”el cambio” que se prometió (y no se cumplió) tendrá menos mayoría parlamentaria en las Camaras y en la Asamble General y se impondrá la negociación y el acuerdo con los partidos burgueses (blancos y colorados). A eso apuntan tanto Astori como Mujica lo cual es la garantía de una inefectividad mayor en caso de triunfo electoral.
(3) El burgués ”honesto” es una rara ave en el universo capitalista de un país como Uruguay (y el resto de America Latina). Simplemente no existe . La formación capitalista uruguaya se base en el reconocimiento del ”derecho de propiedad ” y en él se agota. La eficiencia de la gestión , en ese universo no existe sino como factor marginal. Es por eso que todo nuestro capitalismo y sus héroes, capitanes de industria y el resto de la mitología han vivido siempre del crédito social barato (e impago), de los contactos, de las relacciones y nunca se han caracterizado por una administración eficiente, moderna, renovadora, sino en algunos casos particulares excepcionales . Mujica no busca en vano, disfraza solamente su reformismo (que el de la mayoría del actual MPP). Han logrado silenciar todas las voces críticas dentro de filas ( los que quedan tienen solo el derecho al pataleo, de entre casa, en ocasiones puntuales ). En esa situación los arrestos de los militantes que todavía no han capitulado se ve condenado a un descontento sordo y estéril.
(4) El PS y su ala ”renovadora” representada por el actual secretario Lalo Fernández esta en el camino de repetir el fracaso de la vieja Unidad Popular. De aquel fracaso, su ala izquierda de entonces (Raúl Sendic) encontró fuerza social para el rompimiento político que se concretaría en el MLN-Tupamaros (el viejo y fundacional). El PC ha maniobrado con mayor fineza y sentido de los matices. Apoyó en el congreso del FA del año pasado la candidatura Mujica. Pero ante la presión de su ala derecha (Arismendi y el resto de los sectores del estalinismo nostálgico y sectario) apoyó tambien la candidatura del intendente de Canelones, el Dr. Marcos Carambula. Otra de las caracteristicas que muestra ciertas ventajas relativas del PC es su diferenciación y articulacion entre el movimiento politico y el sindical. El MPP, la primera formación electoral de la izquierda, no tiene ni los cuadros ni la experiencia política del viejo PC. Defenestrado el grupo parlamentario del Senador Heleuterio Fernández, el MPP se basa solamente en el caudillismo del ”Pepe” Mujica. Teniendo en cuenta los años del candidato, es un bajage sumamente débil. El antiguo aparatismo guerrillero no ha dado origen a organismos colectivos de dirección, o a la formación integral de los militantes y cuadros, ni a todas las caracteristicas institucionales necesarias para ejercer un parlamentarismo político. Sutilezas como la combinación del trabajo parlamentario con el trabajo extra-parlamentario de apoyo a los movimientos sociales contestatarios le son ajenos. Todo se basa en la improvisación, el subjetivismo y los caprichos de los dirigentes de turno. Los militantes son simples peones, sin ligazón real con el movimiento social del pueblo, no tienen potestad para ser sus articuladores, ni sus representantes en los órganos políticos.
(5) El caso del Sr. Raul Sendic (hijo), desgajado de su formación política original, el antiguo seis-puntismo.
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